Si la competición durase unas jornadas más, el cuadro blanquiazul, en la lucha por acabar el campeonato entre los ocho mejores equipos, podría aspirar a cotas más altas. Quique ha conseguido asentar un proyecto que combina en su justa medida canteranos con ambición, veteranos nacionales de garantías y extranjeros que aportan un plus al equipo.
La irrupción de Aarón Martín y Marc Navarro en los laterales ha sido una de las grandes noticias para un equipo que ya contaba con la solidez en el centro de la defensa de dos futbolistas de la talla del mexicano Diego Reyes y de David López, el mediocentro reconvertido a central que volvió a casa tras su paso por el Napolés.
Víctor Sánchez sigue siendo el referente de un centro del campo en el que Javi Fuego aporta el equilibrio defensivo necesario en una parcela del terreno en la que Quique apuesta por jugadores de gran vocación atacante. El argentino Pablo Piatti, autor de 10 goles en la presente campaña, es un puñal por el flanco izquierdo. Por la derecha, José Antonio Jurado continúa su incesante búsqueda de pases de fantasía en su función de enlace con la dupla atacante.
En la delantera, Gerard Moreno se merece un capítulo aparte. Trece dianas en la presente campaña hacen justicia a un futbolista muy completo, capaz de rematar con acierto y de hacer jugar a sus compañeros, que se consolida como uno de los grandes nombres del campeonato. Su socio es el ex del Atlético Leo Baptistao, un ariete que no sólo aporta movilidad ofensiva, sino también cinco tantos a las arcas espanyolistas.
El entrenador: Quique Sánchez Flores
A sus 52 años, el hombre que devolvió al Atlético de Madrid al cielo continental en Hamburgo, disfruta como un niño al frente del Espanyol. El vestuario perico se ha contagiado de la pasión de un técnico que vive con intensidad cada día de una dilatada trayectoria. Además del banquillo colchonero y de una exótica experiencia en los Emiratos Árabes de más de dos años, Quique ha dejado su sello en el Getafe, el Valencia, el Benfica y el Watford. Ahora aspira a construir un Espanyol que vuelva a mirar a Europa.
La estrella: Diego López
No es casualidad que el portero lucense le disputase el puesto en Chamartín a todo un icono blanco como Iker Casillas. El exarquero del AC Milan, Real Madrid, Sevilla y Villarreal continúa con su notable trayectoria en el Espanyol, donde sigue destacando por su seguridad en el juego aéreo y en el balón parado y por transmitir a su zaga una tranquilidad propia de los grandes líderes.
Ocurrió un… 6 de enero de 1974
En un partido de gran dureza e intensidad, el Granada CF se aupó a la séptima plaza de la tabla tras imponerse al Espanyol por 2-0. Los tantos de Montero Castillo y Glaría, este último en propia puerta, permitieron a los nazaríes llevarse la victoria en aquella jornada 17 disputada el día de Reyes.
