La capitana del ‘Granada Femenino Lula’ ha alcanzado 300 partidos con el club, primera jugadora que lo consigue por primera vez en su historia. Se podría decir que ha sido una de las fundadoras del equipo, protagonista del ascenso a Primera división y actualmente el corazón del conjunto nazarí.
¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza tras conseguir 300 partidos con el club?
El siguiente, para que me voy a engañar. Me gustaría disputar uno más siempre. Cuando no tenga esa necesidad pues me veré obligada a tomar la siguiente decisión, pero cuando pienso en 300 partidos siempre pienso en 300 más uno.
¿Ha cambiado mucho el Granada Femenino con el que empezaste a jugar al de ahora?
Muchísimo. Yo misma fui buscando patrocinador y en mi cara se rieron de mí, a pedir cualquier ayuda económica para comprarnos camisetas que pudiéramos serigrafiar. El escudo lo buscábamos por internet e intentábamos serigrafiarlo. A dia de hoy contamos con ropa, con contratos, con piso, pues sí ha cambiado muchísimo. También creo que ha sido mérito nuestro y se nos ha reconocido que es importante.
Tras una larga experiencia de partidos, ¿en cuáles te has sentido más cómoda?
Los partidos que son disputados son los que más me gustan, con equipos a los que a priori nos va costar trabajo ganar. Ahí me siento más cómoda, incluso en partidos en los que las condiciones atmosféricas son adversas habitualmente. Yo sé que no soy una jugadora habilidosa y entiendo que cuando las condiciones equiparan eso me crezco y me gusta.
¿Que partido ha sido más significativo para ti?
Para mi el Oviedo moderno en casa significó mucho.Primero por la posibilidad de jugarlo, no era seguro, era muy probable que yo no jugase ese partido y una serie de circunstancias se dieron para que yo jugara. Después, estando dentro del campo, es verdad que lo disfrute muchísimo porque fue un partido aguerrido en el que había que pelear mucho. Cualquier partido de Primera división me encantó.
Según tus compañeras, como capitana eres ejemplar y sabes qué decir en cada momento. ¿Crees que eso se gana a través de la experiencia o va en la persona de cada uno?
No creo que tengan razón. Habitualmente no sé qué decir. Lleno los silencios cuando siento que pueden ayudar, pero muchas veces me gusta más el silencio que saber lo que decir. A lo mejor he tenido varias veces la casualidad de que ellas necesitaban escuchar lo que he sabido decir, pero no es una norma y creo que sí que va con la persona.
¿Te gustaría el día de mañana seguir vinculada al Granada femenino de alguna manera?
De manera formal, sí. De manera emocional o sentimental nadie me lo va poder quitar. De forma más seria, más burocrática, pues siempre que pueda aportar, no te digo que no me guste la idea.
