"Este mítico y fugaz presidente que figurará eternamente en la historia del Granada C.F. como su primer mandatario llegó a nuestro club cuando la familia Amigo y sus "amigos" necesitaban una estructura socio-deportiva más acorde con la categoría que estaba alcanzando el grupo. Encontraron el apoyo económico para lanzarse a la aventura de una competición federativa seria y permanente en Julio López Fernández, distinguido ebanista que se puso al frente del grupo.
Era precisamente en su taller de carpintería, situado en la calle de Santa Paula, donde tenían lugar las primeras reuniones de la junta directiva de nuestro club.
José Amigo Vico lo recordaba cariosamente con las siguientes palabras: “Nosotros necesitábamos ya un hombre mayor que nos representara porque no éramos nadie. Él no jugaba pero no sé por qué, nos tomó cariño. Él lo hizo todo.”
Cuando todo estaba a punto para el primer campo del equipo y a falta de 17 días para la inauguración del mismo, el modesto Julio López, decidió dimitir el 3 de diciembre de 1931 y pasar al humilde anonimato de donde procedía. De hecho, no figura ninguna imagen de él, tan sólo su firma, la firma del primer presidente que creyó en este proyecto en sus humildes inicios y la cual avaló los primeros estatutos del club.
Su último servicio había sido conseguir que el Recreativo fuera admitido en el Campeonato Regional de tercera categoría de la región Sur. La liga comenzaría en la siguiente temporada, la primera de una larga historia."
