El entrenador del Granada B, Lluís Planagumà, analiza la primera vuelta del equipo, explica sus sensaciones al frente del mismo y escribe sobre las expectativas de futuro de su plantilla:
Después de una remodelación profunda de la plantilla, el filial arrancaba la competición tras una pretemporada sin derrotas y con una buena evolución. El equipo se ha mostrado irregular en líneas generales, algo habitual en un grupo tan joven como el nuestro. Tanto en el inicio como en el final de la primera vuelta, se consiguieron las mejores rachas de resultados manteniéndonos competitivamente en la zona tranquila de la clasificación.
El primer partido fue en el Nuevo Los Cármenes para enfrentarnos al Atlético Mancha Real. El estreno fue agridulce, ya que la victoria se escapó en el tiempo añadido después de tener la victoria cerca durante muchos minutos. El equipo se supo sobreponer a ese contratiempo y encadenó dos triunfos seguidos ante El Ejido como visitante y La Roda como local.
El partido contra La Roda fue la última presencia del equipo en el estadio. Pasamos a disputar nuestros encuentros como local en la Ciudad Deportiva Diputación en Armilla. La adaptación a la instalación no fue fácil. A partir de ese punto el equipo se mostró muy irregular en cuanto a resultados, ya que en Armilla no se consiguió ganar y convencer hasta la parte final de la primera vuelta con tres victorias consecutivas frente al Villanovense (2-1), Linense y Linares (3-0 en ambos).
Como visitante nos costó encontrar el equilibrio entre el juego y los resultados. En la mayoría de partidos, el juego ha sido valorado por los medios locales presentes como el mejor practicado por un rival de los que habían pasado por su estadio. Pero los resultados no llegaban. Las derrotas por la mínima o algún que otro empate eran las únicas respuestas que se encontraban. Mención especial a la derrota ante el Real Jaén, donde un arbitraje muy discutido privó de la victoria al filial.
Fueron momentos duros, pero los jóvenes jugadores creyeron en el trabajo y consiguieron equilibrar los resultados al juego. La segunda vuelta se prevé positiva, ya que la evolución de los futbolistas genera muchas expectativas y se da la opción a que alguno de ellos pueda dar el salto al primer equipo. Ese fue el caso de Juanan Entrena, que debutó con el primer equipo en partido de SM Copa del Rey frente a Osasuna.
