Es probable que el Granada CF de la primera parte no esperase acoso tan intenso del Real Zaragoza en la segunda. Pero esta categoría es así y La Romareda un escenario complicado. La solvencia mostrada por el cuadro de José Luis Oltra en el primer acto tuvo el premio de un gol. Lo anotó Pedro con picardía al lanzar una falta por debajo de la barrera (min. 23). Se lo dedicó al hijo que le viene en camino.
Tras el paso por vestuarios apareció un conjunto local más aguerrido. Su empuje obligó al Granada CF a ceder metros y defender demasiado cerca de su área. Apareció un enorme Javi Varas para librar por abajo y por arriba su particular pelea con Pombo o Zapater. Incluso se alió con el poste en un disparo de Toquero. Ante el penalti que lanzó Borja Iglesias por presunto agarrón de Germán no pudo hacer nada (min. 70). El central granadista se retiró del encuentro con molestias en un tobillo.
El Real Zaragoza apretó un poco más. Lo acompañó una grada que entendió que era posible la remontada cuando el colegiado expulsó por doble amarilla a Raúl Baena a diez minutos del final. El Granada CF aguantó estoicamente y logró acabar el duelo amenazando zona rival. En semana y media, segundo capítulo de este envite particular.