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Rafa Avilés, sello granadino para los porteros del futuro

Rafa Avilés (Granada, 22/07/1981) coordina desde esta temporada el trabajo que se realiza con los guardametas de toda la cantera. Compagina esas labores con las de entrenador de porteros del Granada B. Es la apuesta por un hombre de la casa y de la tierra que aún se siente un futbolista con guantes.

¿Qué tiene de específica tu labor como entrenador de porteros en un filial?

El de portero es un puesto diferente al del resto del equipo. Participa con las manos. Nuestro principal objetivo es trasladar conocimiento sobre el juego, qué es lo que quiere nuestro entrenador del portero. A partir de ahí marcamos unos parámetros que marca la línea a seguir.

¿Cómo y por qué organizas las tareas?

Pedro Morilla me da mucha libertad para trabajar. Aarón Escandell o Alberto Lejárraga entrenan con el primer equipo casi todas las semanas. Organizamos las tareas por micro ciclos y de ahí vamos labrando el tipo de entrenamiento que queremos. Todo va en función de nuestro modelo de juego y de las situaciones de juego que se nos vayan dando en cada partido.

¿Cómo trabajas el aspecto psicológico y anímico?

Aún me siento portero. Mi trato con ellos es muy cercano porque pienso como ellos y trato de pensar como ellos. El trato debe ser para los dos porteros igual. Es un puesto diferente. Para mí merece un mismo trato el que juega como el que no juega.

¿Qué instrumentos usas para dirigirte a ellos?

Es fundamental el vídeo. Nos ayuda a mejorar. No es lo mismo explicar que mostrar. Nosotros hacemos cortes de cada sesión y elaboramos un archivo individualizado. Hay momentos en que lo vemos juntos y otros en que se lo llevan. A mí me interesan que lo vean solos, que me den su opinión de lo que ven. Es bueno que se vayan observando. Luego tenemos la charla, a veces conjunta y a veces uno a uno.

¿Cómo se curan los vicios de un portero?

Cada portero tiene sus carencias y sus virtudes. Nosotros intentamos reeducar esas carencias al principio de temporada con algunas tareas simples, dándole mucha importancia a la acción gestual, podemos meterle obstáculos, controlar la acción de juego con la que queremos estimular su respuesta...

¿Cómo compaginas el trabajo con el B y con el de toda la cantera?

Luis Fradua decidió contar conmigo para esa labor. Llamé a Juan Carlos Fernández, del primer equipo femenino, y nos hemos dividido en grupos según diferentes categorías. Nos reunimos al principio de temporada y otorgamos una prioridad según cada una. No se trabaja lo mismo a edad cadete o infantil.

¿Por qué ves los partidos fuera del banquillo, en uno de los fondos?

Soy muy nervioso. Partamos de esa base. Además, me gusta ver el fútbol desde otra perspectiva y ayudar al cuerpo técnico dándole mi punto de vista en los descansos o en la semana. No soy sólo un entrenador de porteros, soy un ayudante más, un técnico más.