El Granada CF ha sumado un punto de puro amor propio en su visita a la UD Almería (3-3). El duelo se complicó muchísimo en el tramo final de la primera parte, que finalizó con ventaja local de tres goles. El equipo de Paco López se rehízo tras el descanso para alcanzar una igualada que le permite puntuar por segunda jornada consecutiva.
Los mejores argumentos del inicio de este derbi andaluz los ofreció el Granada. Bryan Zaragoza sometió a la defensa almeriense por su banda y acumuló hasta tres centros peligrosos y un disparo al lateral de la portería en apenas 23 minutos. Puertas y Callejón sumaron disparos a la lista de ocasiones antes de la pausa para hidratación.
Con el breve parón cambió todo. En un visto y no visto firmó Luis Suárez los tres tantos almerienses con los que se llegó al descanso. En los tres contó con la ayuda de su compañero Ramazani.
Tras el descanso
El Granada varió el dibujo a defensa de tres en el arranque del segundo acto cuando dio entrada a Miguel Rubio, Gonzalo Villar y Álvaro Fernández. Y poquito a poquito, con empeño y coraje, empezaron a aparecer las posibilidades de entrar de nuevo en el partido.
Puertas pudo acortar distancias de penalti en el minuto 55, pero Maximiano se lo detuvo. Sin embargo, Bryan Zaragoza sí logró transformar una nueva pena máxima en el minuto 64. Para el ‘70 ya estaba el Granada de vuelta después de que Ricard Sánchez ajustase un remate para poner el 3-2 con la colaboración del palo.
El empate a tres llegó en una jugada de las de toda la vida: balón en largo, Boyé lo peinó de cabeza y Uzuni lo rescató para avanzar y colocarlo en la escuadra (min. 85). Y todavía evitó el poste que Álvaro Fernández marcase el de la victoria en el añadido.
El Granada, que apenas dispuso de 72 horas de descanso para este encuentro, cierra así una dura semana de tres partidos ligueros. En la próxima jornada visitará el Nuevo Los Cármenes el FC Barcelona, el domingo 8 de octubre, a las 21:00h.
