El tiempo añadido puso a prueba la capacidad de sufrimiento del Nuevo Los Cármenes. La victoria del Granada CF llegó en la última jugada. Salió de la pizarra, a balón parado. La culminó Pedro con un gol que llevó el delirio a la grada. Fue el 3-2 definitivo ante la UD Almería.
El Granada CF dominó de inicio. Dispuso en el primer cuarto de hora de una ocasión a disparo de Machís que desvió la defensa. El propio extremo venezolano pudo ser objeto de penalti, pero no lo consideró así el árbitro. También probó desde fuera del área Sergio Peña con un chut que detuvo el guardameta René.
La UD Almería varió levemente su planteamiento reservón mediado este periodo. La mayor amenaza la desbarató Javi Varas con una salida rapidísima a la frontal del área.
El equipo de José Luis Oltra volvió a crecer antes del descanso. Joselu acarició el gol con sendos pases rasitos al área pequeña a los no llegó por poco. Víctor Díaz, con un testarazo soberbio (min. 42), puso el 1-0 que hizo algo de justicia a la notable actuación rojiblanca hasta entonces.
La ventaja aumentó al poco del regreso de vestuarios. Un jugadón personal de Machís colocó el 2-0 en el marcador y lo acercó más a la realidad del encuentro. No obstante, el conjunto almeriense recortó diferencias a balón parado por mediación de Rubén Alcaraz. Cambió el panorama. Lo que parecía un desenlace sin apreturas rozó la línea de un mal sueño. La UD Almería fue capaz de empatar con el tiempo cumplido. Pero aquí hay un lema que pesa casi tanto como el escudo: Eterna Lucha. Este grupo de jugadores lo honra.
