Adrián Ramos decidió con un golazo. El partido ante el Real Oviedo fue igualado, sufrido, con ocasiones para ambos... pero lo ganó el Granada CF con una genialidad del colombiano. Apenas le quedaba tiempo al partido cuando acomodó el balón en largo para la carrera, para entrar en el área y resolver a la salida de Champagne picando el balón con clase.
En esos minutos finales procuró más el Granada que su rival. El Real Oviedo también tuvo sus opciones, sobre todo, en la primera parte. Pero el conteo de ocasiones rojiblancas, en especial en los pies de Ramos, condujo de forma merecida al desenlace ya descrito.
En los peores momentos del equipo de Diego Martínez participó la grada como uno más. Dejó su impronta en el último partido de 2018 en casa, inyectó fe al equipo y se hizo copartícipe de un triunfo que mantiene al Granada arriba. El próximo viernes, en Tenerife, el epílogo a este año.
