Una semana en el poblado de Barsaloi (Kenia) es tiempo suficiente para entender el valor de lo inmaterial, para comprobar cómo el ser humano es capaz de adaptarse a las inclemencias de la tierra, a la escasez de cualquier cosa. Los niños crecen allí felices hasta que poco a poco arman conciencia de su realidad. Y sueñan. Para muchos de ellos el fútbol pasa de ser un juego a una esperanza. Ven por la tele a las estrellas e imaginan que quizá algún día puedan ser como ellas.
La Fundación GCF 1931 ideó un proyecto titulado ‘Botas de Oro para África’ con el que intenta poner su granito de arena para que los niños de Barsaloi puedan jugar al fútbol y estar más cerca de sus sueños. Los jugadores del primer equipo y del filial donaron zapatillas, guantes y camisetas. De la entrega de ese material deportivo en África nació la idea de crear conciencia sobre la realidad del continente en un documental que se estrenó el pasado jueves en los cines Kinépolis.
"El proyecto cogió forma cuando conocimos la historia de Uche Agbo a finales del año pasado. El jugador nigeriano relató en una entrevista en los medios oficiales del club las vicisitudes de su aprendizaje como futbolista, la falta de material que sufrió de pequeño para poder desarrollar sus habilidades con el balón o cuáles eran lo sueños del niño que pateaba al balón descalzo y entre piedras de tamaño considerado… Todo eso nos inspiró para crear esta historia que se transformó en acción solidaria posteriormente y coordinarla a través de la Fundación del club que vio la luz unos meses después”, explica el director de Comunicación y Contenidos del Granada CF, Míchel Martín.
DOCUMENTAL ÍNTEGRO: 'BOTAS DE ORO PARA ÁFRICA'
“Ha sido una experiencia increíble, una aventura que invitó a poner en contexto lo que vivimos allí más allá de la propia acción solidaria del club”, comenta Javier Zurita, cámara y editor del documental. La Fundación GCF 1931 contó con el asesoramiento durante todo el viaje de la ONG África Digna. El resultado se puede ver en el canal oficial de Youtube del Granada CF.
Ocurría, ocurre y seguirá ocurriendo. Millones de niños africanos encaran descalzos sus momentos de recreo. Lo hacen sobre un terreno pedregoso y ardiente que, en muchos casos como el de Uche, provocan heridas que sanan pero dejan huella.
