Crónica | Una Real de Champions derrota a un Granada sin suerte

La Real Sociedad se impuso por 0-2 al Granada tras un gran inicio de la segunda parte en el que los de Eusebio esgrimieron sus argumentos para luchar por una de las cuatro plazas de Champions. El partido se desequilibró a los 10 minutos de la reanudación cuando Jon Bautista, que acababa de sustituir a Mikel Oyarzabal, se coló entre la defensa nazarí para rematar de cabeza un centro de Granero desde el flanco zurdo del ataque donostiarra. Un cuarto de hora después, el malagueño Juanmi celebraba su partido 100 en Primera con una certera definición que ponía la guinda a una jugada individual de Carlos Vela.

El Granada lo intentó todo con la entrada de Alberto Bueno y Ponce en el segundo acto. El argentino gozó de dos ocasiones claras, pero sus remates encontraron el lateral de la red y las piernas de un zaguero txuriurdin respectivamente. Tampoco tuvo suerte de cara a gol Andreas Pereira en su objetivo de recortar diferencias. El disparo del brasileño, tras una sucesión de regates brillantes, se fue fuera por centímetros.

El destino no quería que los nazaríes se metiesen en el partido y lo dejó claro a 15 minutos para el final cuando Gabriel Silva se hizo daño en una rodilla y se vio obligado a continuar porque el Granada ya había agotado los cambios por otro infortunio. Fue en la última jugada de la primera parte, en la que una mala caída de Toral en un salto le hizo abandonar el césped de forma prematura y ceder su plaza a Angban.

Poco importaba ya lo sucedido en un primer acto en el que las ocasiones se repartieron de forma equitativa. El argentino Gerónimo Rulli tuvo que aplicarse a fondo en dos claras oportunidades granadinistas. La primera, tras un poderoso chut de Kravets desde fuera del área. La segunda, a tiro de un omnipresente Sergi Samper, capaz de pedir el balón en el área propia y en la ajena en un abrir y cerrar de ojos.

La réplica visitante, que hasta entonces había tenido un remate de Vela a centro de Oyarzabal como mejor acción ofensiva, llegó con un par de vaselinas. Una de Xabi Prieto, que sacó muy atento en área chica el propio Jon Toral antes de lesionarse. Otra de Juanmi, que obligó a Ochoa a intervenir. Nada pudo hacer el mexicano en los dos goles realistas tras volver de los vestuarios. Ahí comenzó otro partido en el que la fortuna siempre dio la espalda al Granada.