El Villarreal derrotó al Granada CF por 2-0 en un partido que se decidió a balón parado. Bruno Soriano, tras una falta en el 42, y Álvaro González, a la salida de un córner en el 73, desnivelaron el choque en el Estadio de la Cerámica.
El internacional colombiano Adrián Ramos debutó con la zamarra granadinista en un once en el que estuvieron los jóvenes del filial Aly Mallé y Martin Hongla. El Granada se lo puso muy difícil al Villarreal en el primer acto. Los de Fran Escribá no encontraban casi huecos en el esquema nazarí y, cuando lo conseguían, aparecía Ochoa. El mexicano realizó dos intervenciones de mérito a disparos de Manu Trigueros y Sansone. El propio internacional italiano disfrutó de la mejor ocasión amarilla del primer tiempo en una falta, pero su disparo se estrelló en el larguero.
Fue en una jugada de estrategia, a tan sólo tres minutos para el descanso, cuando el Villarreal abrió el marcador. José Ángel ejecutó una falta desde la izquierda del ataque local, Álvaro, en posición dudosa, la puso atrás y Bruno remató en boca de gol. El tanto del capitán amarillo frustraba una primera parte en la que los rojiblancos habían gozado de algunas ocasiones. Ingason, de cabeza a la salida de un córner; Aly Mallé, en una gran jugada individual; e Isaac Cuenca, con un pase de la muerte que no encontró rematador, lo intentaron, pero los de Alcaraz llegaron en desventaja a la pausa.
En el segundo acto, el técnico granadino dio entrada a Boga, Kravets y Atzili en busca de la remontada. El ucraniano retó a Asenjo en la mejor oportunidad nazarí, pero su disparo se fue al poste. El Villarreal, con el Granada volcado al ataque, se volvió a topar con el travesaño en una vaselina de Adrián en la última jugada de peligro del partido.
