Andrea Romero lleva una década defendiendo la portería del Granada CF Femenino. Ha visto evolucionar al equipo y es testigo directo del impacto mediático creciente del fútbol femenino. Queda camino por recorrer. La exigencia aumenta en todos los frentes. También en el competitivo, en donde las aspiraciones de alcanzar mayores cotas van acorde a las ganas y los méritos reunidos durante tantos años.
¿Qué tal ha sentado al equipo la victoria de la semana pasada ante el Córdoba?
Han sido tres puntos muy positivos, después de la derrota contra el Villarreal y el paron de liga. El equipo se merece mucho más, se está trabajando muy bien tanto jugadoras como cuerpo técnico, y los resultados van a ir llegando. Vamos por buen camino, y ascendente.
Las jugadoras coincidís en la dificultad de la categoría, pero también en la capacidad del equipo para aspirar a estar arriba.
Por supuesto, este año la categoría es muy diferente a la pasada. Mucha más competitividad y exigencia. Se notan más los errores, y cada detalle cuenta para ganar o perder. Por ello somos conscientes de que todos tenemos que estar al 100%. Y el grupo cada vez va cogiendo más forma, y estamos seguras de que con trabajo vamos a estar donde merecemos durante tanto tiempo. ¡Eterna lucha, nunca mejor dicho!
¿El nivel de exigencia de esta categoría en qué se nota más?
Yo lo definiría en la competición. Esa es la palabra que marca esta categoría, todos los rivales compiten, puede que unos u otros tengan más o menos calidad, pero competir todos. Y es lo que nos transmite Roberto desde el inicio de temporada, somos un gran equipo pero este año hay que competir por encima de todo.
Da la sensación de que el último Mundial ha confirmado algo que ya se venía viendo: el interés mediático y propiamente deportivo del fútbol femenino. ¿Qué parte del camino celebras que ya se ha recorrido? ¿Qué te interesaría como futbolista que se pueda mejorar a corto plazo siendo realistas?
El Mundial ha marcado un antes y después con respecto a repercusión mediática. Se ha hablado y se habla más de fútbol femenino. Y eso es una de las cosas que celebro, que te paren y te comenten partidos de la selección femenina, de la Liga Iberdrola o de nuestra liga. Las personas están más informadas, y cada vez se ven más campos llenos, y niñas ilusionadas con poder llegar a jugar al fútbol en esos estadios.
Y a mejorar, siendo realistas, que se nos valore más a nivel económico, social y televisivo. Es cierto que mucho depende de nosotras, de ser los más profesionales posibles, disfrutar de lo que hacemos y todo llegará. Está en camino.
Y en el Granada CF, ¿cómo sientes que se está trabajando en esta línea con el fútbol femenino?
La evolución del fútbol femenino en el club ha sido brutal. Llevo 10 temporadas en el club, y he vivido ya muchas etapas pese a mi edad. El club está apostando como nunca por nosotras, y es de agradecer. Tenemos cantera femenina, a Carmen que hace de enlace con la directiva, Roberto tanto como entrenador y coordinador de la sección, y entre todos luchan por nosotras para que sigamos creciendo.
Y lo más importante, es que nosotras las jugadoras sentimos cercana a toda la directiva: Pepe Macanás, Monterrubio, etc... La calidad humana está impulsando cada vez más el fútbol femenino en el club con mucho trabajo. Solamente dar las gracias personalmente y en nombre de mis compañeras al club.
