Un Granada CF que acabó con nueve alcanza otro punto

Sólo con la unión se salvan los malos tragos. Y fue con ella por bandera, cuando peor tuvo el partido el Granada CF, que alcanzó un empate (1-1) de pundonor ante un Osasuna que gozó de la ventaja de jugar con un jugador más durante casi 20 minutos.

El Granada CF tuvo el dominio de la pelota durante todo el encuentro. Lo esperado ante la necesidad y la sed de victorias que demuestra este vestuario cada día. Osasuna lo sabía y se preparó para la caza de la contra o del balón suelto. Y fue un destello de gran delantero con el que Oriol Riera anotó el 0-1 al cuarto de hora.

Un notable Sergi Samper guió con personalidad al equipo. Abrió juego a una banda y otra. Boga y Tababanou hicieron buenas migas en el tiempo que coincidieron por la izquierda. Pero siempre faltó medio metro para concretar el dominio con grandes ocasiones.

El empate en la segunda parte llevó justicia mínima a un marcador que quedó desigualado en una acción puntual al principio del choque. Ni siquiera la adversidad pudo con las emociones de un grupo consciente de lo que quiere y cómo. Porque Ponce remató al poste tras revolverse en el área. Porque Bueno se lanzó con fe para cazar el rechace que repelió el guardameta Mario. Porque Kravets apareció convencido de que esa jugada había que terminarla en la portería y así lo hizo. Y porque el Granada CF, sí cree.