Tamara Galán (Córdoba, 11 de junio de 1993) llegó a Granada para luchar por objetivos más ambiciosos. Asegura que las entrevistas le ponen nerviosa, pero contesta con la misma firmeza con la que encara la portería rival. Lleva más de una docena de goles esta temporada. En la última jornada, ante el Híspalis, anotó su primer ‘hat-trick’ como rojiblanco.
Dicen que eres como el correcaminos: avanzas de puntillas y vas rápido.
Sí, se puede decir que corro de puntillas [ríe]. Una de mis cualidades es mi velocidad.
Con esa capacidad, el fútbol sala se te debió quedar pequeño pronto.
Por eso cambié. Llevaba muchos años jugando a fútbol sala y con el tiempo se me quedó pequeño. Corría y al momento me salía de la pista.
Eres una jugadora muy versátil. ¿Dónde te gusta jugar más?
En La Rambla era delantera y al llegar aquí al Granada CF he variado las dos bandas. A mí me gusta estar en la banda derecha, que es mi pierna dominante. La sensación de marcar un gol es de las mejores del mundo, pero me gusta mucho dar asistencias.
En el último partido metiste tres goles.
Mi primer ‘hat-trick’ con el Granada CF. Creo que llevo unos 15 o 16 goles. Se puede decir que soy como los delanteros, que en el momento justo estoy ahí.
¿Qué es lo más característico de tu juego?
Piso mucho la pelota. Voy corriendo, me paro en seco y piso para dentro o para afuera y hago un cambio de ritmo. Supongo que lo heredé del fútbol sala.
Como futura antropóloga, define a tu grupo de compañeras.
En realidad somos un grupo muy bueno. Lo importante es conseguir los objetivos. No hay ninguna envidia. Todas nos apoyamos y vamos a una. Da igual quien juegue. Roberto [Valverde] le da mucha importancia a todas la jugadoras. Parte de la culpa de que no haya problemas la tiene el entrenador, que se da cuenta de todo y da oportunidades a todas.
Pase lo que pase al final, ¿qué significó la victoria ante el Sevilla FC?
Tengo la sensación de que somos el mejor equipo de la categoría y lo hemos demostrado. Sin desmerecer a nadie. Hemos ganado al líder en su campo 1-4. Llevaban sin perder en su casa desde 2015.
Este domingo os medís a La Rambla. Un partido especial para ti.
He estado cuatro años allí, tengo amistades que perduran y cuesta. Si el domingo tengo que meterle tres goles, sin celebrarlo pero se los meto.
Ahora peleas por objetivos distintos. ¿Cómo has asimilado la exigencia de los nuevos retos?
El cambio me ha sentado muy bien. Allí luchaba por mantenerme en la categoría. Me lo he tomado de forma muy positiva. He crecido. Creo que he respondido a las nuevas expectativas.
Amante de las citas y frases llenas de significados. Alguna para estas semanas de liga que quedan.
No te digo que vaya a ser fácil, pero sí que valdrá la pena.
¿Y qué crees que va a pasar estas semanas?
La esperanza no la pierdo. Hemos hecho una temporada muy buena y nos merecemos algo más.
Tamara Galán (Córdoba, 11 de junio de 1993) llegó a Granada para luchar por objetivos más ambiciosos. Asegura que las entrevistas le ponen nerviosa, pero contesta con la misma firmeza con la que encara la portería rival. Lleva más de una docena de goles esta temporada. En la última jornada, ante el Híspalis, anotó su primer ‘hat-trick’ como rojiblanco.
Dicen que eres como el correcaminos: avanzas de puntillas y vas rápido.
Sí, se puede decir que corro de puntillas [ríe]. Una de mis cualidades es mi velocidad.
Con esa capacidad, el fútbol sala se te debió quedar pequeño pronto.
Por eso cambié. Llevaba muchos años jugando a fútbol sala y con el tiempo se me quedó pequeño. Corría y al momento me salía de la pista.
Eres una jugadora muy versátil. ¿Dónde te gusta jugar más?
En La Rambla era delantera y al llegar aquí al Granada CF he variado las dos bandas. A mí me gusta estar en la banda derecha, que es mi pierna dominante. La sensación de marcar un gol es de las mejores del mundo, pero me gusta mucho dar asistencias.
En el último partido metiste tres goles.
Mi primer ‘hat-trick’ con el Granada CF. Creo que llevo unos 15 o 16 goles. Se puede decir que soy como los delanteros, que en el momento justo estoy ahí.
¿Qué es lo más característico de tu juego?
Piso mucho la pelota. Voy corriendo, me paro en seco y piso para dentro o para afuera y hago un cambio de ritmo. Supongo que lo heredé del fútbol sala.
Como futura antropóloga, define a tu grupo de compañeras.
En realidad somos un grupo muy bueno. Lo importante es conseguir los objetivos. No hay ninguna envidia. Todas nos apoyamos y vamos a una. Da igual quien juegue. Roberto [Valverde] le da mucha importancia a todas la jugadoras. Parte de la culpa de que no haya problemas la tiene el entrenador, que se da cuenta de todo y da oportunidades a todas.
Pase lo que pase al final, ¿qué significó la victoria ante el Sevilla FC?
Tengo la sensación de que somos el mejor equipo de la categoría y lo hemos demostrado. Sin desmerecer a nadie. Hemos ganado al líder en su campo 1-4. Llevaban sin perder en su casa desde 2015.
Este domingo os medís a La Rambla. Un partido especial para ti.
He estado cuatro años allí, tengo amistades que perduran y cuesta. Si el domingo tengo que meterle tres goles, sin celebrarlo pero se los meto.
Ahora peleas por objetivos distintos. ¿Cómo has asimilado la exigencia de los nuevos retos?
El cambio me ha sentado muy bien. Allí luchaba por mantenerme en la categoría. Me lo he tomado de forma muy positiva. He crecido. Creo que he respondido a las nuevas expectativas.
Amante de las citas y frases llenas de significados. Alguna para estas semanas de liga que quedan.
No te digo que vaya a ser fácil, pero sí que valdrá la pena.
¿Y qué crees que va a pasar estas semanas?
La esperanza no la pierdo. Hemos hecho una temporada muy buena y nos merecemos algo más.
