Lula, capitana del Granada Femenino apelaba hace unas jornadas a la magia de su equipo y pedía a sus compañeras que creyeran en esa magia, porque tienen algo que las hace especiales, aunque ellas a veces lo olviden. Y por ello el club se ha volcado con el que sin duda alguna se convierte en el partido de la temporada.
El Granada Femenino es segundo en la clasificación. Sólo los primeros podrán jugar fase de ascenso. Están a seis puntos del Sevilla. Cualquier opción de seguir soñando pasa por la victoria en su campo y por esperar después el fallo del rival, en las cuatro jornadas de liga restantes. Mientras la victoria es sólo un balón de oxígeno, la derrota es firmar la defunción esta temporada.
Desde el club, no obstante, se quiere agradecer la temporada casi impecable que han hecho las nuestras, que arrastran una desventaja de cuatro puntos desde la segunda jornada. Pero sus números son mejores que los del año pasado y no pasan desapercibidos: están imbatidas, con más goles marcados y con menos recibidos.
Como reconocimiento al trabajo del grupo que dirige Roberto Valverde, el club ha decidido que para el vital partido que se jugará en Sevilla, el próximo fin de semana, nuestras féminas no van a estar solas. Podrán contar con el aliento de la afición, que dispondrá de bus gratuito para trasladarse a la capital andaluza y convertirse en el auténtico doce.
Lauri, pichichi rojiblanca y segunda capitana, sabe que no deja de ser un partido más. Se siente preparada mental y físicamente, y sólo espera que el fútbol sea justo. “Confío en mi equipo y estoy convencida de que si hacemos lo que sabemos y por lo que llevamos trabajando mucho tiempo sacaremos los tres puntos”. Para ello considera que tienen que estar más unidas que nunca.
Para una mujer de la casa, que se hizo como jugadora en el Granada, Elo, el partido de Sevilla es especial, por ser de esos que gusta jugar: “Son 3 puntos más y necesitamos ganar todos los que están en juego”. Otra de las de siempre es Mari. La extremo deifonteña cree que este es un duelo para seguir soñando. “Para nosotras va a ser un duelo complicado, ya que jugamos en su casa”: Mari reconoce que le da mucho miedo, que pueda mandar el otro fútbol.
Andrea, la cancerbera que fuera heroína del ascenso, teme que los nervios puedan con ellas. “Es nuestra gran final. Lo necesario es la confianza en cada una de nosotras y, por supuesto, en nuestra compañera”. Para Andrea hay que creer, siempre creer, aprovechar el momento y vivirlo. “La actitud es el motor que mueve a las personas y la actitud está en nosotras”.
Para Vane el choque sabe a sufrimiento y lucha. Laura Pérez piensa que se pueden dar muchos factores que no dependen de ellas, pero que la actitud debe ser matar o morir. Para Peque hay que demostrar todos los meses de trabajo y sacrificio que hay detrás: “90 minutos para demostrar que juntas ni la mala suerte puede con nosotras”.
Galán, Loa y Yurena, también dejan su testimonio. La primera enfrenta el reto con más ganas que nunca. “No nos vamos a rendir hasta demostrar de lo que somos capaces”, añade. La segunda reafirma la importancia del momento. “Ahora es cuando tenemos que demostrarlo todo”, explica. Y Yure lo tiene claro: “Creo en mi equipo, creo en el Granada Femenino. Tenemos un equipo grande. Puede que ese día no nos salgan las cosas, pero lo que sí tengo claro es que lo vamos a dar todo y nos vamos a dejar la piel en el verde”.
El timonel del barco, el técnico Roberto Valverde, reconoce que en el vestuario hay cierto miedo al arbitraje pro sevillista. “Somos mejor equipo, aunque no hemos sido el que me más suerte ha tenido, ahora es nuestro momento”, anuncia como factor de superación de cualquier contratiempo.
Para María José Mesa, Coordinadora de Fútbol Femenino, el equipo está preaparado. La maldad de la categoría hace que sólo sirva ganar, y sólo puede ganar uno. “Este equipo se merece seguir soñando y en la lucha, hasta la última jornada, y eso es lo que me gustaría que pasara, y si además ganamos la liga, pues mucho mejor”, sentencia.
